Dandole la Bienvenida [Jane]

Caminé por los pasillos del castillo, cuando el olor más maravilloso llegó a mí, Alec, me estaba esperando, sonreí para mi misma mientras pensaba en ello. Caminé mucho más rápido para llegar.
Entré sin tocar y ví a Alec acomodado de una forma tentadora, lo observé desde el marco de la puerta mordiéndome el labio, también de forma tentadora, caminé hacia él sin decir palabras aún pero sonriendo.

extendió sus brazos hacia mí, sólo lo abrazé, inhalando su aroma, aquel aroma que tanto había extrañado.- Que cordial bienvenida Alec, he de suponer que me extrañaste.- Le sonreí otra vez, acomodándome a su lado.

Sus susurros me hicieron estremeser, él sólo él podía hacer que me sintiera así, nerviosa, ansiosa, humana...- Mejor, ahora que te tengo a mi lado, querido hermano.- Le confezé, reí al ver que se alejaba.- No te alejes...- Le pedí con voz infantil.

- Y tu Alec, tu me haces sentir más viva... ¿Qué deseas hacer para recuperar el tiempo perdido?- Le sonrreí de forma pícara mientras sin pensarlo, ni aguantarme besaba sus labios, a los que había extrañado demaciado...- ¿Tú cómo estas?

Le sonreí divertida me encantaba oir su voz, escuchar sus susurros, sus palabras, mordió mi labio, amaba que lo hiciera, se separó de mí y me dijo algo tentador en varios sentidos, regresó a su lugar y se recargó en el respaldo.
Me miraba de reojo y nerviosa le sonreí, era increible que él, sólo él puediera causar todo esto en mi, era él quien me conocía, quien sabía todos mis secretos, quien sabia con sólo una mirada lo que me pasaba, a quién jamás le mentiría...

Su risa me sacó de mis pensamientos, le sonreí de forma maliciosa.- ¿A qué desea jugar hermano mío?- Le pregunté mientras me acercaba a Alec y me acomodaba a su lado, se me era un martirio no tenerlo serca.